La tecnología está cambiando muchos aspectos de nuestra vida cotidiana: nuestra forma de relacionarnos con otras personas, nuestra manera de trabajar y de aprender. La tecnología en las aulas se venía utilizando como una especie de “instrumento pasivo”, que convertía al alumno en un usuario de variadas aplicaciones y servicios, respondiendo al objetivo formar a un usuario crítico e inteligente.
Pero a partir del 2011, comenzamos a observar que distintos países de Europa y de américa del norte, en especial EE.UU. comenzaron a explorar nuevos horizontes con los alumnos introduciéndolos en ambientes de programación acordes con sus posibilidades según edades madurativas. Este cambio, obviamente, viene de la mano de la necesidad de formar más y mejores recursos humanos en el área de IT, como ha pasado históricamente con la evolución de nuestra sociedad.
Esto nos motivó a que, a partir del año 2012, comenzáramos a dar nuestros primeros pasos en la implementación de utilitarios que nos daban la posibilidad de programar algoritmos, elaborar secuencias, jugar con variables de una manera simple y amena para que el alumno “no se asuste” y que la magia que tiene nuestro ambiente siga funcionando como motor de distintas iniciativas.
Evaluando los resultados, los comentarios de los alumnos, la apertura de nuestros docentes y en especial del área directiva, fuimos incrementando la cantidad de cursos en la enseñanza de programación desde 5to grado del Primaria hasta el 6to año de la Secundaria, utilizando como herramientas de aprendizaje dos aplicaciones desarrolladas por el MIT (Massachusetts Institute of Technology) que son Scratch y APP Inventor.
Al aprender a programar y desarrollar el pensamiento computacional se fomenta la creatividad, aumenta la motivación, mejora la autonomía, se trabajan estrategias de resolución de problemas, se conocen diferentes formas de comunicación de ideas… Todas estas destrezas son realmente útiles para cualquier alumno sin importar la disciplina de su futura actividad profesional y consideramos que es la preparación ideal para el mundo de hoy, que cambia a velocidad de vértigo y en el que la gente debe inventar soluciones innovadoras constantemente para enfrentarse a nuevas situaciones inesperadas.
Evidentemente, la preparación para el mercado laboral es un factor importante a tener en cuenta; nuestros alumnos seguramente desempeñarán trabajos que ni siquiera se han inventado y este tipo de enseñanza es una medida para encarar estos nuevos desafíos.