En los últimos meses, los argentinos vivimos una situación bastante peculiar. Muchas personas salieron a protestar en contra del gobierno y su gestión actual. No es la primera vez que pasa, ya lo vimos en otras ocasiones frente a distintos políticos al mando.
Reflexionando, traté de descubrir por qué nos quejamos de la actuación de las personas que nos representan. Creo descubrir una razón.
Los argentinos no por nada tenemos fama de egocéntricos y fanfarrones en muchos lugares. Es casi seguro que si le preguntás a cualquier ciudadano de este país si es patriota te va a decir que ¡sí!, que ama a este suelo, pero… ¿Es verdad?
A Argentina la construimos todos, Argentina somos los argentinos, Argentina no es lo que es solo por los que la gobiernan, sino por todos nosotros. ¿Cómo podemos quejarnos de que las calles estén sucias cuando la mayoría tira papeles al piso?, ¿cómo podemos quejarnos de que los impuestos son altos cuando hay una gran proporción del pueblo que hace lo posible por no pagarlos?, ¿cómo podemos quejarnos cuando un político “se queda con un vuelto” cuando literalmente los viveza argentina está acostumbrada a hacerlo?, ¡¿cómo podemos quejarnos de los políticos, cuando no queremos ocupar su lugar?!
Todas estas preguntas me surgen porque antes de criticar pienso qué puedo hacer yo para mejorar esto.
Los argentinos tenemos que aprender a ser ciudadanos, a vivir en sociedad pacíficamente, ayudándonos los unos a los otros, cuidando nuestro hábitat, ya que si no lo hacemos nosotros, ¿por qué lo debería hacer alguien más?
Propongo empezar a luchar por el futuro de nuestra nación, cuidándola, ayudando a los que menos recursos tienen, para que puedan salir de esa situación, cumpliendo con la ley, que es la que mantiene el orden, demostrando que en verdad amamos a este país, haciendo un sacrificio personal para el bien de todos.
Jonatan Kon, alumno de 6to año de la Secundaria.