Quiero contarles que hoy es el último día de trabajo con nosotros de Amalia, nuestra cantinera porque, a partir de mañana, disfrutará de los beneficios de la jubilación.
Y, en su último día de trabajo, queremos darles las gracias.
Gracias por compartir su vida con nosotros, por haber puesto el corazón en cada acción, por la dedicación y el empeño que puso en su trabajo cotidiano, por la amabilidad y la buena disposición para realizar lo que fuera necesario y, fundamentalmente, gracias por el afecto brindado a nuestros chicos.
Mil gracias y esperamos vivir siempre en su corazón como seguro usted vivirá en el nuestro.
Le deseamos lo mejor para los nuevos proyectos.