Nuestro modelo educativo centra su labor en el desarrollo de capacidades que preparan a los alumnos para poder desarrollar sus propios proyectos de vida de manera responsable y en libertad. Entendemos por “capacidad” al conjunto de herramientas y habilidades que dispone una persona para desarrollar una determinada tarea.
Hoy compartimos cuáles son y en qué consisten las siete capacidades básicas que guían nuestras clases en los tres niveles. Estas, a su vez, se complementan con las capacidades específicas de cada campo curricular.
Las siete capacidades básicas de una educación de calidad:
1- Comunicación: Es la capacidad de escuchar, comprender y expresar conceptos, pensamientos, sentimientos, deseos, hechos y opiniones. Se trata de un proceso activo, intencional y significativo que se desarrolla en un contexto de interacción social. Supone, por un lado, la posibilidad de seleccionar, procesar y analizar críticamente información obtenida de distintas fuentes –orales, no verbales (gestuales, visuales) o escritas– y en variados soportes. Por el otro, la habilidad de expresar las propias ideas o sentimientos y de producir información referida a hechos o conceptos, de manera oral, no verbal y escrita, a través de diferentes medios y soportes (digitales y analógicos tradicionales), atendiendo al propósito y a la situación comunicativa.
2- Resolución de situaciones complejas: Es la capacidad de enfrentar situaciones y tareas que presentan un problema o desafío para el estudiante respecto de sus saberes y sus intereses. Implica movilizar conocimientos disponibles, reconocer aquellos que no están pero son necesarios y elaborar posibles soluciones asumiendo que los problemas no tienen siempre una respuesta fija o determinada que debe necesariamente alcanzarse.
3- Uso de conceptos y teorías para explicar aspectos de la realidad: Implica poder ser capaz de tomar lo aprendido y aplicarlo a nuevas situaciones (transferir el conocimiento), reconociendo y sabiendo cuándo, cómo y por qué usarlo tanto para resolver problemas como para responder preguntas.
4- Autorregulación de los procesos de participación y aprendizaje: [Aprender a aprender]. Es la capacidad de iniciar, organizar y sostener el propio aprendizaje. Implica conocer y comprender las necesidades personales de aprendizaje, formular objetivos, movilizar de manera sostenida el esfuerzo y los recursos y evaluar el progreso hacia las metas propuestas, asumiendo los errores como parte del proceso.
5- Trabajo con el otro para un fin determinado: Es la capacidad de interactuar, relacionarse y trabajar con otros de manera adecuada a las circunstancias y a los propósitos comunes que se pretenden alcanzar. Implica reconocer y valorar al otro en tanto diferente, escuchar sus ideas y compartir las propias con atención y respeto a las diferencias.
6- Pensamiento crítico: Es la capacidad de adoptar una postura propia y fundada respecto de una problemática o situación determinada relevante a nivel personal y/o social. Supone analizar e interpretar datos, evidencias y argumentos para construir juicios razonados y tomar decisiones consecuentes. También implica valorar la diversidad, atender y respetar las posiciones de otros, reconociendo sus argumentos.
7- Compromiso y responsabilidad. Es la capacidad de comprometerse como ciudadanos nacionales y globales, analizar las implicancias de las propias acciones (valores), e intervenir de manera responsable para contribuir al bienestar de uno mismo y de los otros. Involucra el cuidado físico y emocional de sí mismo, y el reconocimiento de las necesidades y posibilidades para la construcción de una experiencia vital y saludable.
Fuente: Secundaria Federal 2030. Marco de Organizacio?n de los Aprendizajes para la Educacio?n Obligatoria Argentina (MOA).