En el Mes del Libro, el Prof. José Luís Bravo, recomienda algunas reflexiones de Julio César Labaké sobre como podemos convivir mejor:
“El que se quiere bien está mejor dispuesto a querer bien a los otros. Por el contrario, confundimos autoestima con narcisismo. Y no tienen nada en común. La autoestima incluye al prójimo con el que se existe. Nadie puede ser sin los otros. Y el narcisismo es este hábito que se nos metió en la vida y nos lleva a ‘hacer la nuestra’, sin pensar en los demás. La autoestima lleva a un clima de paz; el narcisismo, a uno de hostilidad e indiferencia”.
“Se perdió el valor de la solidaridad, el “somos juntos”
“Conceptos como ‘normas’ y ‘límites’ tienen mala fama, sin advertir que en un hogar, en una escuela, o en un país donde no hay límites, no pueden habitar los valores. Los límites son el cuidado de lo que tiene valor. Si nos detenemos en cómo se tratan los hinchas de dos equipos, cómo se conduce por nuestras rutas, o cómo se deja proliferar el descontrol en las discotecas comprenderemos hasta qué punto nos resulta de poco valor la vida de los otros… y la nuestra”
“Debemos volver a descubrir que es razonable y bueno, ser buenos, y que es posible ser buenos ciudadanos y seres humanos”
“El amor comienza por escuchar. Escuchar… que no significa haber concedido por adelantado a cuanto se ha de decepcionar. Escuchar… que es ante todo una evidencia de tomar totalmente en serio al “otro” que está junto a mí o frente a mí. Escuchar… que equivale, o supone, no prejuzgar. No ponernos a nosotros con nuestras ideas y nuestros, gustos y nuestro mundo por encima de todo y en lugar del “otro”. Escuchar… que es la condición mínima para llegar a comprender al “otro”, desde su propio mundo. Y recién, y por eso, saber realmente que nos quiere decir y porqué. Escuchar… que es el fundamento para poder responder adecuadamente. Ante todo, porque con ello se ha establecido un vínculo de respeto y afecto. El interlocutor ha sido tomado en toda su condición de persona. Y porque al haber comprendido su discurso, en su contexto y significación personales, es mucho más posible ser justos y razonables en la respuesta”.
“La viveza criolla nos mantiene en la mediocridad que merecemos”
“La vocación de la vida no es un llamado absurdo y monstruoso sino una responsabilidad que nos cuestiona y nos dignifica”
“Si hay algo terrible en la vida de los seres humanos, es vivir con la sensación de que todo es absurdo. El absurdo es un cáncer que nos come la vida. Cuando se pierde el sentido y se llega al absurdo, ya es posible cualquier cosa porque nada vale más que nada”
“¿Por que los chicos con tanta facilidad se drogan, por que los chicos con tanta facilidad se matan?. Algo esta pasando que la vida no tiene recursos para defender suficientemente a tiempo”
“Entramos en un tiempo en el cual se nos condiciona para que consumamos y no pensemos demasiado, aquello que Adorno nombraba como” el pensamiento ingenuo”.
“Hoy en día no aparecen histerias como en la época de Freud, lo que aparece con una frecuencia dolorosa son depresiones de una o de otra categoría. Porque el hombre siente que le están quitando las razones para vivir, el sentido de la esperanza”.
“Al hombre se le dio la razón que es un instrumento de todo o nada porque me lleva a tener libertad de opinión. Yo puedo elegir bien o mal, pero estamos eligiendo mal. Y cuando se elige mal se pone en peligro no solamente mi vida, sino también la vida de la biosfera y esto es grave”
“El gran tema del ser humano es que, para ser humano, necesita ser un buen ser humano”
“Lo que no tenemos que hacer nunca, es creer que no hay nada que hacer. Eso es lo que nos han hecho creer para mantenernos manipulados y dominados bajo el poder de este sistema inhumano”