Se celebra para concientizar a la sociedad y fortalecer las políticas de los Estados nacionales para que todos los niños y niñas puedan ejercer libremente su derecho a la educación, salud y juego.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) lanzó el “Día mundial contra el trabajo infantil” en 2002 para concienciar acerca de la magnitud de este problema y aunar esfuerzos para erradicar esta realidad.
Todos los niños y las niñas tienen los mismos derechos. El trabajo infantil impide el acceso a esos derechos, especialmente el derecho a la salud, a la educación y al juego. Algunas actividades que los niños y niñas realizan en la calle, en el campo o puertas adentro también son trabajo y en muchas circunstancias se las invisibiliza.
Trabajo infantil es toda la actividad económica o estrategia de supervivencia, sea remunerada o no, realizada por niños y niñas menores de 16 años. La prohibición del trabajo infantil se extiende hasta los 18 años cuando se trata de un trabajo peligroso.
En Argentina está en vigencia la Ley N° 26.390 de prohibición del trabajo infantil y se refiere a cualquier actividad, que persiga o no fines de lucro. En 2013, además, se sancionó una ley que penaliza con prisión a los empleadores que generen trabajo infantil, un tema que antes sólo era castigado con multas.
¿Por qué un niño no debe trabajar?
- Porque las tareas laborales disminuyen su rendimiento escolar o directamente lo obligan a abandonar la escuela.
- Porque los niños están en pleno crecimiento físico, mental y emocional, y el exceso o la repetición de tareas mecánicas perjudica su desarrollo.
- Porque el mundo del trabajo es un mundo adulto, con exigencias físicas y mentales. Los niños tienen que desarrollar su personalidad mediante los juegos y a través de la relación con sus amigos y sus familiares.