20 de Agosto de 1820
Zarpa de Valparaíso la escuadra de Cochrane escoltando los transportes donde se habían embarcado los cuerpos del Ejército Libertador del Perú; hábilmente distribuidos en los distintos buques que componían el convoy los elementos de guerra y aprovisionamiento de la expedición. La despedida de los expedicionarios fue de una solemnidad emocionante, sin que dejase —dice Espejo— de arrancar lágrimas de admiración en los que presenciaban la osadía de esa primera marcha al país que era considerado como la portada y el foco de los recursos del poder español en América del Sur.