El arte es una ventana que permite a los niños mirar no solo el mundo que los rodea, sino también su propia historia, sus emociones y sentimientos.
El arte promueve la capacidad creativa y ayuda en el proceso de desarrollo de la autoestima, la motivación y la disciplina.
Participar en actividades artísticas ayuda a los niños a respetar otras formas de pensar, a la vez que les da herramientas para comprender que ellos poseen la capacidad interna de crear, y que pueden explorar, jugar y aprender sin miedo a fallar.
En las salas de 3 años trabajamos con los colores para expresar los estados de ánimos y los sentimientos, sintiéndose y demostrando que son unos verdaderos artistas.