Hoy, 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua 2010, este año, dicha celebración está dedicada a la calidad del agua con el propósito de demostrar que es tan importante la calidad como la cantidad.
Los objetivos del Día Mundial del Agua 2010 son los siguientes:
- Promover y fomentar la conservación de los ecosistemas que todavía no han sido degradados por la acción del hombre, abordar los desafíos de la relación calidad-cantidad resultante de la gestión del recurso, priorizar y otorgar mayor relevancia a la adopción de medidas que eviten la contaminación o faciliten la limpieza y la recuperación del agua.
- Este año se destaca que la calidad del agua está en peligro, la degradación de este preciado bien requiere acciones y medidas urgentes, así lo aseguran varias agencias de las Naciones Unidas, tal y como en el 2009 alertaban sobre la necesidad de compartir el agua, o la obligación de mejorar la calidad del agua y su saneamiento en el año 2008. Sin embargo, a medida que pasan los años la calidad del agua de nuestro planeta se degrada a causa de la actividad humana, las soluciones y medidas deben llegar y ponerse en práctica sin que sean una mera declaración de intenciones.
- El crecimiento poblacional y la urbanización, los nuevos productos químicos, los nuevos agentes patógenos o las nuevas especies invasoras de los hábitats como consecuencia del cambio climático, son problemas asociados al empeoramiento de la calidad del agua. El riesgo se incrementa, mientras se sufre carencia de acciones prioritarias que mejoren la calidad del agua y garanticen su uso sostenible, antes o después será necesario ejecutar todos los planes propuestos desde la creación del Día Mundial del Agua. Por cierto, menos mal que no se aceptó la iniciativa de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), recordemos que pretendía comercializar el agua más cara para que se considere un bien escaso y valioso.
Desde la ONU se alerta sobre las consecuencias que ya se están produciendo y sobre los desenlaces futuros a causa de la extrema explotación del recurso, el elevado grado de contaminación de las aguas sea en lagos, ríos o mares, la gran cantidad de muertes asociadas al agua contaminada, las aguas residuales o fecales y cientos de problemas que podrían resolverse con un cambio en la actitud política de los países.