Compartimos el discurso escrito por la Prof. Analía Meana, leído por la alumna Ana Inés Caronía, de 4to año de la Secundaría, en homenaje al Día Internacional de la Mujer.
Corresponde en primer lugar buscar los antecedentes históricos del por qué de la instauración del Día Inernacional de la Mujer, y al respecto comprobamos que no es tarea fácil, ya que no existe uniformidad en la doctrina, sin embargo podemos mencionar que principalmente se atribuye a dos hechos importantes. Ambos eventos ocurrieron en la ciudad de Nueva York.
El primero fue una gran marcha de trabajadoras textiles en el año 1857. Miles de mujeres marcharon por lo barrios adinerados de Nueva York en protesta por las miserables condiciones de trabajo.
El segundo, ocurrió en 1908. Ese año aproximadamente 40.000 costureras industriales de grandes factorías se declararon en huelga demandando: el derecho de unirse a los sindicatos, mejores salarios, una jornada de trabajo menos larga, entrenamiento vocacional y el rechazo al trabajo infantil. Durante la huelga, 129 trabajadoras murieron quemadas en un incendio en la fábrica Cotton Textile Factory, en Washington Square, Nueva York. Los dueños de la fábrica, las habían encerrado para forzarlas a permanecer en el trabajo y no unirse a la huelga.
Paso a paso, con aplomo, fuerza y constancia, desde tiempos inmemorables la mujer ha dado sentido a la vida, estableciendo su real espacio en la historia al reclamar sus derechos.
Y no es para menos, porque el rol de la mujer en la sociedad ofrece un abanico de funciones, ella es amiga, compañera, madre, trabajadora, profesional, educadora, ama de casa, artista, deportista; y hoy más que nunca, protagonista del presente y futuro prometedor de los pueblos de la tierra.
A lo largo de estos años muchas cosas han cambiado. Si antes era un pensamiento errado imaginar a una mujer en un alto puesto de trabajo, o dirigiendo procesos, hoy eso es parte de lo cotidiano, de lo conocido y reconocido por propios y extraños.
Si bien la mujer ha ganado terreno en algunos campos, hay todavía muchos países en los cuales no se la respeta, en cambio se la humilla, se la menosprecia, se la desvaloriza y no es tratada como debería. Son las mujeres las que sufren la violencia dentro y fuera del hogar y no son escuchadas. Sumándole a esto un nuevo desafío, enfrentarse a un flagelo que cada vez gana más terreno: el cancer de mama, por eso los invitamos hoy a sumarse a eta batalla portando el símbolo de la lucha de esta enfermedad que afecta tanto a mujeres, como a hombres.
Se han logrado muchas conquistas en el último siglo, pero aún queda mucho camino por recorrer. Sin dudas, estos problemas se erradicarán si pensáramos en valorarnos más cada día.
Celebren a las mujeres que tengan cerca, demuestren que las respetan, que las aprecian y lo importante que son en sus vidas.