La Gaceta de Buenos Aires, el primer diario de la etapa independiente, fue fundado por Mariano Moreno pocos días después de la formación de la Primera Junta para defender la Revolución, e inauguró de ese modo la función de la prensa como el órgano que hace público el debate político de la sociedad.
La idea que definió la fundación de la Gaceta, nacida al calor de la lucha contra la opresión colonial en el Río de la Plata, fue que “el pueblo tiene derecho a saber acerca de la conducta de sus representantes”, como dice el primer número del diario, del 7 de junio de 1810.
En el marco de los 203 años de la fundación de la Gaceta, historiadores analizaron la significación de aquel hecho que marcó un hito en el devenir histórico de la región.
El historiador Fabio Wasserman, investigador del Conicet y docente de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, precisó que “la creación de medios de prensa en el período revolucionario partía de dos ideas: por un lado, que la sociedad tenía que estar al tanto de lo que acontecía dando a publicidad los actos de gobierno, que no sean secretos sino públicos”.
“Y por otro -continuó- la prensa también tenía una pretensión pedagógica de formar a la sociedad, porque lo que se planteaba era que la sociedad había estado sumida en siglos de opresión y había que ilustrarla, iluminarla”.
En este sentido, “la Gaceta es un quiebre porque la prensa anterior no difundía las ideas revolucionarias, sino reformistas y en el marco colonial y monárquico”, aseguró Wasserman.
En los artículos de Moreno se puede ver “cómo se va redefiniendo el enemigo según las circunstancias, primero son los funcionarios coloniales, después los españoles que no obedecían a la Junta y luego los que no obedecían aunque fueran americanos, esto pasa en pocos meses y cobra forma y es discutido públicamente a partir de Moreno”, precisó el historiador.
Por su parte, Carlos Oreste Cansanello, historiador y rector de la Universidad Nacional de Luján, aseguró que la función del periodismo respecto de las ideas o posicionamientos políticos “no cambiaron, lo que cambiaron son los discursos”.
“Cambiaron los discursos que se instrumentan desde el periodismo, siempre son justificadores de la actividad, porque los discursos periodísticos de manera más encubierta o más desembozada defienden posiciones políticas”, añadió.
Cansanello expresó que “Moreno sabía que necesitaba una herramienta que consolide el discurso de la revolución, y él pone esa pluma al servicio de la revolución y es el primero que introduce la noción de cuerpo político, cuerpo político de la revolución, y ésta es una enorme pelea”.
“Él procura establecer una ideología revolucionaria, busca ganar conciencia de lo apropiado, todo su discurso está puesto ahí, para que sus ideas nutran la conformación de ese cuerpo político”, explicó.
Precisó que en ese momento, la sociedad civil “son los prominentes, no es la misma que se puede entender hoy bajo el capitalismo, y como es una sociedad de pocos, también la opinión pública es de pocos, porque es la opinión de esa sociedad civil”.